María del Mar Aracil Cayuela
Premio Extraordinario de Bachillerato de Investigación

Hace un año presentó su investigación sobre la disqueratosis congénita (envejecimiento prematuro) siendo alumna del Instituto Infante de Murcia. Ahora, con 20 años y estudiando Psicología en Salamanca, regresa al centro para aconsejar a los alumnos sobre cómo deben afrontar el final de sus estudios.

En el futuro le gustaría desarrollar su carrera como investigadora en el campo de la Psiconeurología.

El ministerio de Educación le otorgo hace unos meses el Premio Extraordinario de Bachillerato de Investigación por un trabajo sobre la disqueratosis congénita. María del Mar Aracil Cayuela ahora estudia su primer curso de Psocología en la Universidad de Salamanca y ha vuelto a su instituto, el Infante Juan Manuel de Murcia, para aconsejar a los alumnos de Bachillerato cómo afrontar el final de sus estudios, basándose en su experiencia personal.

Eme del Mar. Psicología Deportiva.

Hace un año eras alumna del Instituto Infante Juan Manuel de Murcia y ahora vuelves a darle una charla a los estudiantes.
Así, es. El instituto me invitó a que fuera a contarle mi experiencia, ya que ellos deben hacer ahora un trabajo de investigación, el mismo que hice yo. Pensaron en mí ya que con mi proyecto conseguí el Premio Extraordinario de Bachillerato de Investigación que otorga el ministerio de Educación.

¿Y de qué hablaste?
Ellos están pasando por lo que yo. Con el trabajo de investigación y la Selectividad son momentos en los que estás muy nervioso. Yo lo viví con mucho agobio y tensión, pero con planificación todo sale adelante. En cuanto a la Selectividad, les comenté que la clave es estudiar al día, y en lo relacionado con el trabajo de investigación les hablé de mi experiencia.

¿Cómo fue?
Yo presenté mi proyecto antes del verano y, de esta manera, antes de Navidad ya estaba terminado. Durante el verano tuve la oportunidad de poder trabajar en el laboratorio María Luisa Cayuela, en La Arrixaca. Además, por motivos personales no me fui al viaje de estudios, por lo que aproveché esos días para seguir trabajando en mi investigación.

¿Qué consejos le distes a los alumnos?
El trabajo es responsabilidad suya y deben tener mucha iniciativa. En definitiva, y esto es lo que aprendí tras realizar mi trabajo, investigar es encontrar respuesta a algo que te inquieta. Así que les aconsejé que no tengan miedo y se tiren a la piscina.

Tu trabajo fue Premio Extraordinario de Bachillerato de Investigación, ¿sobre qué trato?
En mi familia somos todos de ciencias y por aquella época yo no paraba de pensar sobre qué iba a investigar. Estando con mis tíos, que son investigadores, empezaron a hablar de una investigación sobre el pez Cebra y el cáncer, algo que me gustó. Pero, poder realizar una investigación de este tipo precisa de unos conocimientos que exceden a los de una alumna de Bachillerato. Así que supes que el pez Cebra se utiliza para investigar otros tipos de enfermedades y así di con la disqueratosis congénita (envejecimiento prematuro), que es sobre lo que se basó mi trabajo.

Eme del Mar. Psicología Deportiva.

Investigar es encontrar respuesta a algo que te inquieta

Ahora estudias Psicología en Salamanca, ¿qué te ves haciendo en un futuro?
Quiero acabar la carrera aquí y después salir al extranjero a seguir formándome. En la Universidad de Salamanca tienen un máster en Psiconeurología, que es lo que por ahora, me interesa. Así que mi máxima esperanza para un futuri sería trabajar como investigadora en este campo.

En España estamos viviendo una fuga de cerebros debido a la crisis y la poca inversión en investigación. ¿Confías en que cuando des el salto al mundo profesional puedas desarrollar tu carrera en tu país?
Creo que salir fuera es necesario para completar tu formación, pero sí, me gustaría volver y poder trabajar en España. Aquí tengo a mi familia y a mis amigos, y en España tenemos una gracia que no la hay en ningún otro país.

¿Cómo ves el futuro de la investigación con todos los recortes que está sufriendo?
Está difícil. Lo que tengo claro, después de pasar por un laboratorio, es que es una profesión en la que se tiene que trabajar muchísimo. Ya no basta con ser bueno, hay que demostrar día a día el trabajo, por lo que la investigación es un trabajo de currantes y sacrificado. Muchos investigadores trabajan por amor al arte y eso es vocación.

Tienes 20 años, además de formarte y estudiar, ¿qué te gusta hacer en tus ratos libres?
Supongo que lo normal para mi edad: estar con mis amigos y salir a bailar. También me gusta la poesía y el deporte.

¿Qué hay de cierto en que un joven con currículum brillante sólo se dedica a estudiar?
Es un mito. En mi caso espero que mis amigos lo corroboren (risas). Sacar buenas notas y tener vida social no es que sea incompatible, es que es necesario. Si no fuera así tendría muchas carencias personales. Debe haber un equilibrio entre lo intelectual y lo emocional.